miércoles, 31 de marzo de 2010

Lex Dura Lex

Cuando Casilda fue a buscarlas, ya mis cenizas estaban esparcidas en la montaña.
Mi deseo consistió en ver cómo la tierra absorbería mi savia.
Tarde supe que su marido Emeterio las arrojó al montón de estiércol acumulado en la granja.

Satélite llamando a control

No responde

Papado

EMbajador de barbilla crecida y húmeda

Cuitas

Curitas ocultando

sábado, 27 de febrero de 2010

Yo somos

Lo dijo antes de arrojarse por el borde del puente.

¿Se abismaría usted?

Sonría antes, no sea que lo pesquen embobado.

Cómo entrar de primero

Apenas aviste el umbral, sírvase pasar sin que otros lo hagan antes que usted.